Tanto Gi Taek como su familia están sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo, empieza a recibir clases particulares en casa de Park, las dos familias, que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente distintos, comienzan una interrelación de resultados imprevisibles.
Parasite es una película surcoreana dirigida por Bong Joon-ho que aborda temas de desigualdad social, estratificación económica y la lucha de clases. La trama sigue a dos familias: los Kim, que son pobres y viven en condiciones precarias, y los Park, una familia adinerada. A medida que los Kim se infiltran en la vida de los Park a través de empleos domésticos, comienza un juego de engaños y manipulaciones que culmina en un desenlace impactante.
Metáfora de la Escalera: La película utiliza la metáfora de la escalera física que conduce de la casa de los Kim al hogar de los Park como un símbolo de la brecha socioeconómica y la distancia entre las clases sociales. Esta escalera se convierte en un elemento central que representa la diferencia abismal entre las dos familias y la dificultad de ascender en la jerarquía social.
Crítica a la Desigualdad Social: Bong Joon-ho critica la disparidad económica y la desigualdad social, mostrando cómo las personas de diferentes estratos sociales interactúan y cómo esa brecha afecta sus vidas. La película pone de manifiesto cómo las divisiones económicas se convierten en barreras insuperables para la movilidad social y la igualdad de oportunidades.
Metáfora del Parasitismo: El título mismo, “Parasite” (Parásito), sugiere la idea de una relación simbiótica y parasitaria entre las clases sociales. Muestra cómo tanto los ricos como los pobres dependen de la existencia del otro de alguna manera, y cómo esa dependencia puede ser perjudicial y destructiva para ambos lados.
Crítica a la Falsa Percepción de la Riqueza: La película también critica la percepción superficial de la riqueza y el estatus social. Los Park, a pesar de su opulencia, están plagados de problemas y carencias emocionales, mientras que los Kim, a pesar de su pobreza, encuentran momentos de felicidad y solidaridad familiar.
Final Impactante y Ambiguo: El clímax de la película lleva a un desenlace impactante que desafía las expectativas del espectador. Este final deja espacio para la reflexión sobre las implicaciones morales y sociales de las acciones de los personajes, así como sobre la naturaleza misma de las desigualdades sociales.
En resumen, “Parasite” es una obra maestra cinematográfica que emplea metáforas y críticas sociales para destacar las divisiones económicas y sociales en la sociedad contemporánea. A través de su narrativa compleja, la película desafía las percepciones convencionales sobre la riqueza, el estatus y la lucha de clases, dejando una impresión duradera y una reflexión profunda sobre las estructuras sociales y la desigualdad.
