Algunas plataformas (como los sitios web) proporcionan contenido por el que los usuarios o clientes suelen pagar. Este contenido puede ser cursos, libros, software, aplicaciones pagas y videos.
El cine o el séptimo arte tiene algunos sitios como Cuevana, Gnulas, Cinecalidad, etc., aunque con el tiempo se han ido desconectando de Internet, pero los dueños de los sitios no fueron sancionados ni cuando lograron llegar, cuando pagaron. El daño que causan no tiene consecuencias muy graves, porque existen lagunas en la aplicación de los actos jurídicos.
Aunque Internet es global, las leyes aplicables son locales y cada país o estado tiene un conjunto de leyes de derechos de autor. Uno de los sitios de piratería de películas más famosos se llama Cuevana, que fue creado en Argentina para subir películas y contenido cinematográfico independiente. Pero luego empezaron a incorporar contenido de otros sitios pirateados y empezaron a llamar la atención. Con el tiempo, el sitio de Cuevana fue eliminado, pero aparecieron varios nombres de dominio y subdominios relacionados con Cuevana, incluidos .com, .net y otros prefijos.
En Argentina este tipo de sitios logran mantenerlo porque en este país no hay penalización por mantener un sitio así, ya que confirman que Cuevana no es un sitio donde se almacenan películas, sino un sitio que solo enlaza a películas. a su sitio web. Por otro lado, según los propietarios del sitio web, el sitio web en sí no obtiene sus ingresos de los enlaces, sino de la mayoría de los anuncios redireccionados. Estos sitios a menudo contienen anuncios similares a los que se encuentran en sitios para adultos, lo que facilita que cualquier virus o malware ingrese a su dispositivo.
Este fenómeno pirata comenzó a existir a principios de la década de 2010. Antes había que ir al cine o alquilarlas en un lugar autorizado. La popularidad del streaming la inició Netflix, que comenzó a ofrecer varias series y películas en su plataforma que se pueden ver a precios razonables. Pero con esta popularidad, también empezó a convertirse en una productora de series y películas. La piratería afecta mucho a estas empresas, por lo que lo único que hay que hacer es informar a los usuarios que las plataformas en las que pagan para ver sus productos nunca podrán dañar la salud de sus dispositivos.
